7 IDEAS DE DECORACIÓN PARA TENER UNA RECÁMARA ANTI-ESTRÉS
Para muchas personas, el dormitorio es un lugar donde deberías sentirte cómodo y seguro, donde puedes llegar y descansar después de un día largo de trabajo. El problema es cuando no logras conciliar la paz ni el sueño en esa habitación. Pero, ¿Sabías que, una decoración luminosa y Zen puede ayudar a prevenir problemas de sueño y descanso, además de traer mejores sensaciones de confort en las noches? Te damos algunos consejos para que logres el mejor ambiente relajante que te permita dormir.
1. Usa colores neutros
Los tonos claros son aliados a la hora de mejorar la calidad del sueño. Ayudan a reducir la agitación y son una opción segura para tu dormitorio. El beige, marfil, blanco y gris, proporcionan menos estimulación, dando a tu habitación una sensación de paz. Pero si te gusta el color intenso y no quieres renunciar a ellos, el azul, amarillo y verde (todos en tonos claros y suaves) también son buenas opciones.
2. Menos saturación visual es más relajante
Utiliza un buró, mesita de noche o una cómoda para almacenar tus artículos de uso diario y objetos para la decoración. Pero ten cuidado, la exageración puede causar un efecto desagradable: una habitación desordenada, llena de cosas que, a donde quiera que mires lejos de vaciar tu mente y relajarte, harán que te estreses pensando que tienes mucho en tan poco espacio.
3. Iluminación tenue
Para obtener un ambiente relajante que te ayude a inducir el sueño es necesario tener una pequeña lámpara con luz tenue, así no estarás en tinieblas mientras te acomodas en la cama o al leer un libro, pero tampoco tendrás la intensa iluminación del foco de tu habitación.
4. Dile buenas noches a tus dispositivos electrónicos
Una conversación de WhatsApp o ver Netflix en la cama antes de dormir, puede darte difícilmente una oportunidad de tener una buena noche de sueño. ¡Resiste la tentación! Los dispositivos electrónicos, esenciales en la rutina de la vida diaria, terminan dejándote ansioso y agitado, todo lo que no debe ser en el tiempo que tenemos para descansar.
5. Colgar la ropa, mejor que amontonarla
Al terminar el día, quizá eres de los que suele quitarse la ropa para amontonarla en una silla o peor aún, dejarla regada por el suelo. Visualmente, esto crea un efecto de caos e incomodidad. Lo mejor que puedes hacer es colgar las prendas, aquellas que crees que tienen un segundo uso y, las que ya no, colocarlas en un bote para almacenar tu ropa sucia. Igualmente con el atuendo que usarás al día siguiente, evita ponerlo sobre el respaldo de la silla o la orilla de tu cama, déjalo colgado. Instala ganchos en alguna esquina, preferentemente fuera de tu campo de visión de la cama.
6. Cuidado con los olores
Quizá tu habitación cuenta con poca ventilación y no hay suficientes ventanas para orearla. A veces los olores de la ropa sucia, el perfume o loción que usas diario, tu desodorante, shampoo etc, se mezclan y dejan un aroma poco agradable. Mejor utiliza una vela con tu fragancia favorita (suave), o algunos inciensos de olores tenues, también emplea alguna esencia relajante, eso te ayudará a tranquilizar el cerebro y el cuerpo para un mejor descanso.
7. Agrega más calidez
Una alfombra, por ejemplo, puede traer un nuevo ambiente a tu habitación. Otro elemento que puede ser acogedor y cálido, es un sillón. Escoge uno cómodo y con colores suaves como los pasteles. Estos elementos harán de tu recámara un espacio cómodo para quedarse. Esta sensación es la antesala para conciliar la relajación y el sueño.
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