CÓMO AFRONTAR LA NUEVA DINÁMICA DE PRECIOS DE GASOLINA
Este viernes la Secretaría de Hacienda decidió mantener sin cambios los precios promedio nacionales de las gasolinas por lo menos hasta el 17 de febrero, fecha en la que se revisará el porcentaje de aumento para las últimas dos semanas del mes en curso.
Luego, a partir de marzo se dará la liberación de las tarifas de las gasolinas, que irán incrementándose o disminuyendo (en variaciones de centavos) de acuerdo a la demanda del mercado.
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Si bien el aumento que estaba programado para este fin de semana se pospuso, lo cierto es que los parámetros alrededor de la gasolina (con precios sin subsidio y cambiantes) establecen una etapa distinta en tu economía y en la de todo el país.
Así que hay que hacerse a dos ideas fundamentales:
- La gasolina está más cara que antes de 2017.
- El precio de la gasolina variará constantemente por la demanda del mercado y también según la región del país en la que te encuentres.
Entendamos el gasolinazo
El gasto en combustibles, de acuerdo con estimaciones de Citibanamex, representa hasta el 9% del presupuesto de los hogares en México. Que este rubro crezca es un aspecto que preocupa a las familias, empresarios y gobierno pues resulta en una presión económica que era inevitable, de acuerdo con las fuentes oficiales que han justificado estos aumentos –Presidencia de la República, secretarías de Hacienda, del Medio Ambiente, así como Petróleos Mexicanos—.
Dado que más del 50% de las gasolinas que hoy se consumen en el país son de importación (y de esas, al menos 60% proviene de Texas, en Estados Unidos) la depreciación de más de 20% del peso frente al dólar ha derivado en un combustible mucho más caro. Hasta diciembre del año pasado gran parte de ese costo era absorbido por las finanzas públicas, situación que ahora es distinta.
Los precios de las gasolinas siempre han sido variables, pero antes de este cambio, como consumidores no lo notábamos, pues las variaciones las absorbía el gasto público. A partir de enero de este año es al revés: el consumidor final asimilará estas variaciones, mientras que el gobierno recibirá un ingreso estable a través de la tasa de impuesto que se ha fijado para los combustibles.
Este es un cambio fundamental en nuestra economía. Si bien las variaciones de precio serán de centavos de peso por litro, en el acumulado, un tanque lleno en una gasolinera u otra (según la marca de la estación y la región en la que se compre) puede representar 15 o 20 pesos más o menos caro. Es decir, el equivalente a un litro de leche y uno o dos bolillos, por tener una referencia.
El análisis de Citibanamex lo ilustra muy bien: “En resumen, México no solo incrementó el precio de las gasolinas al comienzo de 2017 sino que estableció las condiciones necesarias para dejar de intervenir en el precio de éstas (como lo hizo años atrás al dejar de controlar los precios del azúcar, café, tortilla, maíz, telefonía, entre muchos otros)”.
Entre razones, irracionalidades, gritos y sombrerazos, la nueva realidad ya está aquí. Y todos vamos en el mismo auto.
5 pasos para empezar
El nombre del juego es: administración asertiva. Dado que será inevitable pagar combustibles más caros que en los años anteriores y que además tendremos tarifas variables, ahora la planeación de cómo usamos la gasolina será un aspecto clave para que ese factor no se salga de control en nuestro bolsillo.
Algunas sugerencias para optimar este energético, de acuerdo con el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (CESVI):
1. Planea tu ruta. Usa Waze, Google Maps y aplicaciones similares para establecer el camino menos transitado hacia tu destino. Estas versiones incorporarán, muy pronto, reportes de precios en las estaciones de servicio que te quedan en el camino para que ubiques las mejores tarifas si necesitar recargar combustible.
2. Toldo libre. No coloques objetos en el techo de tu auto o camioneta: eso añade peso y resistencia al desplazamiento y, por lo tanto, consume más gasolina.
3. Mide el consumo. Lleva un registro sencillo de cuánto combustible emplea tu auto en los desplazamientos cotidianos, normales. Si descubres que se incrementa o es irregular considéralo una señal de que requiere mantenimiento, muy probablemente de los filtros de aire para el motor.
4. Sustituye el aire acondicionado pues demanda una buena dosis de gasolina. Es mejor que instales un quemacocos: ventilación natural es lo más eficiente. Ahora bien, de acuerdo con los expertos, la calefacción (aire caliente) no implica un mayor gasto del energético.
5. Llantas bien infladas. Basta con que uno de los neumáticos de tu auto tenga una fuga para que el motor deba trabajar más en el movimiento y, por lo tanto, demande más carburantes. Las cuatro ruedas deben estar en el mismo nivel adecuado.
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