CÓMO APROVECHAR LOS ESPACIOS MUERTOS DE TU CASA
Típico, por un lado, te falta espacio de almacenaje, y por otro, sobran huecos en tu casa. Nos referimos al espacio debajo de las escaleras, entre muros o columnas, las esquinas, ese triángulo que se forma entre el piso y el techo inclinado, e incluso, alguna doble altura.
La buena noticia es que puedes convertir esos espacios muertos en aprovechables. A continuación te damos varias ideas:
Usa los escalones como guía para hacer repisas o nichos. Si quieres una vista limpia y proteger las cosas del polvo, coloca puertas. Si vas a poner objetos decorativos, es mejor dejarlo abierto.
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Doble altura. Si tienes alguna zona muy alta, considera hacer un tapanco. En ocasiones es suficiente con que te quepan algunas cajas donde guardes cosas de uso poco frecuente; en otras, te sorprenderías al darte cuenta que puedes poner hasta un dormitorio extra. Si se trata de espacios pequeños, la accesibilidad se logra con una escalera marinera.
Haz un clóset debajo de la escalera. En este espacio literalmente puedes hacer un clóset completo con cajones, tubo para colgar objetos y puertas con repisas interiores. Para optimizar aún más esa área, puedes agregar accesorios, como corbateros, canastillas extraíbles, organizadores de cajón, etcétera. Y no necesariamente tiene que ser un armario para ropa, también puede ser una extensión de tu despensa, un clóset de blancos o de visitas. Todo dependerá de tus necesidades y del lugar donde estén las escaleras (cerca de la recámara, la cocina, el baño o la puerta de entrada).
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Ángulos. Muchas casas tipo chalet tienen techos con inclinaciones muy pronunciadas, ya sea a una o dos aguas. Visto desde adentro, no es muy práctico porque forman ángulos muy estrechos donde incluso limpiar es algo complicado. ¿Qué hacer con ellos? Puedes colocar puertas a un paño donde la altura sea cómoda para ti y se elimine visualmente el ángulo.
Aprovecha los rincones. Ni siquiera tienes que hacer una inversión grande para usar los rinconcitos desaprovechados. Racks, lockers o incluso tubos son buenas opciones. Utiliza el estilo y los materiales que vayan con tu decoración, no forzosamente tiene que ser metal. De hecho, puedes usar madera rústica para darle un toque más hogareño y creativo.
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Techos altos. Si tienes una buena altura, pero no suficiente como para hacer un tapanco, aprovecha la verticalidad y pon repisas. Procura poner hasta arriba lo que uses menos y dejar accesible lo que utilices con más frecuencia. Esto funciona muy bien para libros, por ejemplo.
Sobre el pasillo. Si tienes corredores largos o vestíbulos y no sabes qué poner en ellos, una buena idea es hacer un clóset de poca profundidad que no te quite mucho espacio. En ocasiones, 10-15 cm son suficientes para guardar paraguas, botas, pantuflas, batas, gabardinas, botellas y demás en vertical. El secreto es cambiar la dinámica de los colgantes, donde típicamente se dan 60-75 cm de profundidad para que entre un gancho.
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Columnas incómodas. En ocasiones se dejan columnas o muretes cerca de algún muro y queda un hueco donde no cabe nada. La percepción visual es que ese elemento únicamente estorba. La alternativa es convertirlo en armario: coloca una puerta y guarda lo que quieras en el interior, esto es perfecto para conservar en buen estado el árbol de Navidad. También se puede usar como repisero, ya sea con o sin puerta.
Ya lo sabes, no hay pretexto. Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar, incluso si se trata de viviendas compactas.
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