CÓMO COMBINAR COLORES EN DECORACIÓN Y ACERTAR
El color es una de las herramientas más importantes que podemos usar a la hora de crear el interiorismo de nuestra casa. Cálidos o fríos, intensos o pastel, los colores hablan de nosotros, pueden cambiar la concepción de nuestros espacios y hasta sus dimensiones, al menos de forma visual. Hoy te contamos algunas cosas que te vendrá bien saber para combinar colores en decoración y no equivocarte.
La forma en que elegimos los colores dice muchas cosas de nosotros. No solo en decoración, sino en cualquier ámbito de la vida, tanto en nuestra forma de vestir como en el color de nuestro coche (dicen que aquellos que eligen el rojo para sus coches suelen ser conductores rápidos y agresivos). Sea como sea combinar colores en la decoración de nuestra casa no siempre es tarea fácil.
El color es uno de los elementos más importantes en la decoración de interiores. Un recurso muy eficaz para lograr esa armonía que tanto nos gusta para nuestra casa. Eso sí, siempre que lo utilicemos de la forma correcta, porque si nos equivocamos podemos conseguir justo el efecto contrario.
Combinar colores para crear el equilibrio
Nuestra casa ha de ser nuestro refugio. El lugar en el que nos sentimos verdaderamente a gusto, seguros, cómodos. Lograr que así sea es una cuestión de varios factores, uno de los cuales se refiere a la decoración y consiste, sobre todo, en lograr el equilibrio, la armonía.
En lo que a los colores se refiere existen dos formas fundamentales de crear armonía:mediante la analogía cromática o mediante el contraste. Ambas son muy diferentes, pero pueden resultar igual de eficaces.
El caso es que aunque te sepas al dedillo cuáles son los colores de tendencia y te parezca tener las ideas muy claras en lo que a colores para tu casa se refiere, no está de más que le des unas vueltas al tema antes de empuñar brocha y rodillo o de comprar el sofá del salón. Verás como, si lo meditas un poco, se te ocurren más de una manera de emplear los colores para conseguir el efecto que deseas.
La paleta monocromática
Se trata de elegir un color de base e ir aportando matices con las diferentes tonalidades del mismo color y sus intensidades y matices diferentes. Puede que sea una forma de utilizar el color poco arriesgada y que puede hacernos caer en el aburrimiento, pero hay que reconocer que es genial para determinados ambientes.
Esta forma de utilizar el color es la que se suele emplear, por ejemplo, en el estilo nórdicoen el que tanto triunfa el blanco sobre blanco. Tendrías que usarlo de base y también para los textiles y complementos, introduciendo algunos matices diferentes.
Utilizar colores análogos
Los colores análogos son aquellos que están juntos en la rueda de color, es decir, unos al lado de los otros. Eso quiere decir que comparten un factor en su composición y que por eso son capaces de crear una analogía, una armonía especial.
Si eliges tres colores análogos y los utilizas en el mismo ambiente conseguirás una paleta engamada que no suele fallar. Sí es cierto que es menos arriesgado que buscar el contraste, pero si el objetivo es crear ambientes equilibrados en los que sentirnos a gusto de esta forma lo lograrás seguro. Una composición acertada de diferentes tonos de verde y naranja sería un buen ejemplo de esta alternativa para combinar colores.
Buscar el equilibrio por contraste
Por mucho que te pueda parecer algo absurdo, es posible dar con un ambiente equilibrado mediante los contrastes de color. Sobre todo si empleas colores complementarioscomo la pareja de rojo y verde, o la del azul y naranja, o amarillo y violeta.
El resultado de utilizar esta técnica a la hora de combinar colores son ambientes alegres, muy vitales, que quedan perfectos en espacios como la cocina o el comedor, pero que resultan demasiado potentes en los dormitorios, por ejemplo, donde se requieren tonalidades más serenas, capaces de favorecer el relax.
Ideas geniales para poner en práctica
Después de echar un vistazo a estas tres formas de combinar colores en decoración, me gustaría decirte que no todo es blanco o negro (y nunca mejor dicho). Puede que comiences a plantear la decoración del salón de tu casa eligiendo la modalidad de la paleta monocromática que tan sencilla parece, y te des cuenta a medio camino de que lo que te pide el cuerpo es meter un elemento de otro color diferente. Pues bien, en esos casos yo creo que hay que dejarse llevar por nuestra intuición. Posiblemente acertaremos.
Como regla general, además de las que te he dado antes, yo incluiría una muy básica: piensa las cosas antes de hacerlas y pásale a tus ideas el filtro de la moderación. Es cierto que a veces la moderación puede restar frescura y espontaneidad, pero piensa que la decoración de tu casa ha de durarte unos añitos, y que de los efectos rotundos e intensos puedes cansarte pronto.
De todas formas, elegir un color diferente y más vivo para una de las paredes del salón me parece genial. Aportarás carácter al espacio, lo definirás y crearás volumen. También puedes añadir color en los textiles, más fáciles de cambiar cuando llegue el momento.
Otra idea: combina colores cálidos y fríos para lograr el equilibrio. Si a un ambiente decorado en tonos fríos le sumas un punto de calidez con algunos toques de beige, tierra o amarillo, ganará muchos enteros. Y lo mismo sucede al revés. Tu ambiente de colores cálidos recuperará frescura con algunas pinceladas de un color frío como el verde o el azul.
¿Ya sabes qué colores elegir para tu casa?
"Las opiniones expresadas en los artículos y comentarios son responsabilidad de sus autores."
"Alto Lago Residencial respeta la pluralidad de ideas y comentarios, en tanto no sean discriminatorios o lesivos a la identidad, raza, condición o dignidad de las personas."