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Estamos en marzo y, a pesar de la nieve y el frío que parece que van a acompañarnos durante un tiempo, la primavera está a la vuelta de la esquina. Falta muy poco para inaugurarla oficialmente y poco a poco irá llegando de forma real. Es el momento de ir pensando cómo actualizar nuestros ambientes para que luzcan más alegres y coloristas. Decorar la casa con flores artificiales puede ser una idea genial.

Una de las cosas que más me gustan de la primavera es esa sensación de optimismo y bienestar que parece traer consigo. No importa si aún hace frío, si llueve o si no puedes desprenderte aún del abrigo o la bufanda. La primavera está a punto de llegar y eso se nota. Y para que se note aún más, ¿por qué no decorar la casa con flores artificiales?

Es una cuestión de actitud. Cuando la primavera llega parece que todo renace, empezando por nosotros mismos, por nuestras ganas de salir y de disfrutar al aire libre (aunque aún no podamos hacerlo todo lo que nos gustaría).

Pero para ir preparándonos y que el sol y el buen tiempo no nos pillen desprevenidos, lo mejor es ir dándole un aire más fresco y colorista a nuestra casa, de habitación en habitación. Para eso no hay nada mejor que decorar con plantas y flores. Y aunque las flores naturales aportan frescura y autenticidad, no debemos rechazar las plantas artificiales que tantas ventajas tienen.

¿Por qué decorar con flores? ¿Mejor naturales o artificiales?

Unas simples flores en un jarrón sencillo. Un ramillete de plantas silvestres. Un arreglo floral de varios colores para alegrar la mesa. Cualquiera de estos detalles es toda una declaración de intenciones en este momento de cambio de estación. Quiere decir que estamos deseosos de que la naturaleza entre en nuestra casa, de que todo se inunde de frescor, de aires renovados.

Podemos combinar flores de uno o dos colores con ramas verdes y plantas sin flor, o poner plantas camperas como la lavanda o el romero. El caso es aprovechar ese toque natural tan especial. En cuanto a la cuestión sobre elegir plantas naturales o artificiales, ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes.

Las flores naturales siempre serán más auténticas y aportarán un ingrediente interesante: el perfume. Sin embargo, las plantas y flores artificiales tienen un montón de ventajas a tener en cuenta.

Las ventajas de las plantas artificiales

La primera ventaja (y seguramente la más importante) de las flores artificiales es que no tienen fecha de caducidad. Puede que los ejemplares naturales tengan una nota de frescor difícil de superar, pero al cabo de unos días se marchitan y mueren. Las plantas artificiales nos regalan su belleza de forma indefinida.

Por otra parte, estas flores artificiales no necesitan ningún cuidado. No hace falta seguir un protocolo de mantenimiento. No hay que regarlas, ni trasplantarlas a macetas más grandes cuando crecen, ni tampoco abonarlas.

Para las personas alérgicas las plantas artificiales son también muy prácticas. Al contario de lo que pasa con las naturales, con ellas podemos olvidarnos de este tipo de problemas. De la misma forma que no atraen insectos molestos, como podría suceder con plantas naturales.

Cómo y dónde usar las plantas artificiales

Las flores quedan bien en cualquier espacio o habitación de la casa, ya que ponen un toque natural muy decorativo. En el salón, por ejemplo, resulta muy interesante contar con dos o tres detalles vegetales en verde que refresquen la decoración. Pueden ser plantas con flor, que aporten color, o sencillas ramas verdes.

La cocina es otro de los espacios en los que las flores y plantas resultan más decorativas. Puedes elegir pequeñas macetas de hierbas aromáticas o ramos de flores con mucho color. Si bien las plantas naturales se marchitan en la cocina debido a calor, las artificiales seguirán perfectas durante mucho tiempo.

El dormitorio también se enriquece con alguna plantita que otra, a pesar de que no suele ser el espacio elegido para poner plantas, ya que siempre hemos tenido la creencia de que no es bueno dormir con plantas en la habitación. Sea como sea, las especies artificiales no te causarán ningún mal y te ayudarán a convertir tu habitación en un vergel, si quieres.

Ideas para elegir los colores

Las flores artificiales que se fabrican hoy son tan reales y bonitas, que puede resultar bastante difícil elegir los modelos y, sobre todo, los colores.

Personalmente me encantan las plantas sin flor, en especial las que hacen gala de ese color verde intenso tan especial. Sin embargo, hay ocasiones en las que lo que necesitamos en un golpe de color.

En esos casos, hemos de decidirnos por un tono que combine con los colores elegidos para la decoración. Para hacerlo bien, conviene poner en práctica estos consejos. Si el color de las paredes es intenso (o quizá el de las muebles y la decoración), lo mejor es elegir flores de tonos suaves, en la misma gama pero no demasiado intensos. Si, por el contrario, las paredes están pintadas de colores suaves, elige para las flores colores fuertes para crear contraste.

¿Qué te parecen las flores artificiales? ¿Las pondrías en casa?

FUENTE: https://decoracion2.com/