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Si acabas de adquirir un nuevo compañero de por vida o estás por mudarte con tu mejor
amigo a una nueva casa, es momento de preguntarte si tu hogar está preparado para tu
perrhijo o gathijo. Toma en cuenta los consejos que te damos para que tú y tu mascota
disfruten de una vida juntos y sin complicaciones.

¿Sabías que más de 60% de los hogares mexicanos poseen una mascota?. Estos
integrantes de la familia, han, incluso, sustituido a los hijos. Por distintos motivos, muchas
parejas millennials prefieren tener perros o gatos en lugar de niños. Este fenómeno se ve
reflejado en cifras del INEGI, que muestran caídas del 12% en las cifras de natalidades
entre los dos últimos censos.

Estos cambios en la estructura social obligan a replantear la forma de diseñar los hogares
contemporáneos. En los años cincuenta, durante la generación de los baby boomers, los
hogares aspiraban a ser grandes, con varios cuartos, servicios y jardines o patios amplios.
Hoy, existe una tendencia hacia la miniaturización de los espacios, entre otras cosas,
porque son muy populares los hogares de personas con alguna mascota, ya que para
algunos sus mascotas son como sus hijos, ya sea perrijos o gatijos.

Pero es un error común que las inmobiliarias tan solo consideren el tamaño del espacio
para vender un espacio como amable para los animales, pues las mascotas tienen
necesidades que deben tomarse en cuenta. Así que, a continuación te damos unos tips
para que averigües si tu hogar o futuro hogar es adecuado para mascotas y qué puedes
hacer para hacerlo más amigable.

Busca balcón o terraza: si tienes perros, un lugar con balcón o terraza es idóneo. Este es
un lugar que fácilmente adoptan los perros para usar como sanitario cuando están solos en
casa. Por otro lado, si tienes gatos, los balcones no son muy seguros, sobre todo si se trata
de edificios altos. Dependiendo la situación, podría ser buena idea hacer un cerramiento
con malla u otro material para que no sientan la tentación de brincar.
Se cuidadoso con las plantas: existen plantas que son venenosas para los perros y gatos.
Si te mudas a un lugar con plantas desconocidas o estás pensando incluir vegetación en tu
casa, decide, con ayuda de un veterinario, cuáles son las especies más adecuadas para
tener alrededor de tu mascota.

Crea un lugar que sientan propio: tu mascota merece un espacio para él o ella,
especialmente los gatos, necesitan un lugar que sientan como suyo. Aquí es donde están
sus cosas, como alimento, agua, arenero y cama. Si tienes oportunidad, tener un patio de
servicio siempre es buena opción. Según cual sea la dinámica con tu gato, podrías optar por
colocar todo esto en un baño u otro sitio al que el animal pueda acceder fácilmente, a falta
de patio.

Pon puertas en todos lados: parte importante de la sana convivencia con tu mascota, es
el respeto mutuo. Para evitar que ellos invadan tus objetos personales, opta por clósets,
vestidores, alacenas y gabinetes cerrados. Tanto perros como gatos son muy dados a
esconderse en los armarios, y los gatos, adicionalmente, trepan a las repisas. Así que para
evitar que toda tu ropa esté llena de pelos y que te rompan la cristalería, pon puertitas en
todos lados.

Cuida que el mobiliario sea seguro: así como pasa con los niños, los perros también
suelen golpearse con los muebles que quedan a su altura. Lo mejor es elegir aquellos que
tengan las puntas redondas (que no acaben en pico) y que estén elevados del piso. Esto
último ayuda a que puedan tener más espacio para moverse. En espacios chicos hacen una
gran diferencia. Los muebles también deben ser estables, para que, incluso ante brincos, no
se caigan y provoquen un accidente.

Mantén la misma dinámica: si se trata de una mudanza, el animal se adapta mejor al
repetir los patrones que se tenían antes. Las dinámicas tienen que ser iguales o similares.
Por ejemplo, si su camita estaba en tu recámara, no se acostumbran fácilmente a que ahora
esté en la sala.

Si tienes oportunidad de elegir los acabados, opta por dejar fuera cualquier tipo de alfombra,
pues es una tentación para las mascotas. Eventualmente va a estar rasgada o usada como
sanitario. Mejor ve por un piso resistente y poco poroso, para que sea de fácil limpieza y no
absorba humedad. Algunas buenas opciones son: porcelanato, concreto pulido y sellado,
cerámica, mármol. Otros pisos a evitar son los laminados y las duelas, pues el primero dura
muy poco ante la presencia de agua (y absorbe olores), y el segundo es más duradero, pero
de alto mantenimiento.

El amor de tu mascota es incondicional por eso es importante que tu tambien le brindes tu
amor y diseñes un hogar para él o ella.