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La primavera es una época de renovación y nacimiento; inicio y expansión. Una nueva estación; un nuevo ciclo vital.

5 trucos Feng Shui para recibir a la primavera

 

Como nuestra casa es, de acuerdo al Feng Shui, nuestra segunda piel, también deberán ocurrir cambios en nuestra casa.

¡No puede seguir igual que en invierno!

 

1. Tirar todo lo viejo y averiado

Es una buena época para renovar la energía del hogar y el trabajo. Aprovecha para deshacerte de todo lo averiado y que no se puede reparar o no tienes ganas de hacerlo. Y también de cosas viejas, loza desportillada, objetos que ya no son útiles en tu vida.

 

2. Orden y limpieza

Mi recomendación es aprovechar el cambio de armarios de temporada, vaciar todos los muebles (uno a uno, claro), y poner orden a la vez que limpieza de ropa que no volverás a ponerte. Te aconsejo un artículo y vídeo que grabé en casa de una experta en moda: cómo ordenar armarios.

 

 

 

 

3. Viste tu casa con textiles de primavera

Los colores alegres, divertidos, suaves y cálidos son los que deben prevalecer en tu casa en estos momentos. Fíjate en la moda; en los colores que utilizarás en la ropa, y pásalos a tu casa. A los cojines, fundas, cortinas, alfombras de verano y ropa de cama.

 

4. Rodéate de plantas

Todas las plantas sirven para esta ocasión. Elige las que más te gusten.

Si no puedes tener plantas naturales también podrías usar plantas artificiales, sabiendo que no aportan Chi vivo, pero su color y sensación serán adecuados para hacer cálida una estancia.

 

5. Purifica la energía

 

No es casualidad que aprovechamos la primavera para pintar las paredes de casa o del negocio. Y aquí podemos seguir los principios del Feng Shui para mejorar nuestra vida y nuestra empresa.

 

Porque cuando creamos espacios armónicos podemos mejorar en salud, vitalidad, relaciones más satisfactorias y en prosperidad. Y a pesar de que lo más importante es que nuestro entorno nos guste a cada uno de nosotros, el Feng Shui aconseja determinados colores para determinadas habitaciones y determinados objetivos.

 

Así, un dormitorio Feng Shui no tiene que tener colores demasiado estridentes ni tampoco demasiados fríos. Lo podemos pintar en color rosa, melocotón, amarillo y tierra, colores pastel y verde claro, pero no se aconseja el color rojo, el negro, el gris oscuro. Si nos gustan estos colores podemos utilizarlos en otros elementos de la decoración, como por ejemplo cojines y otros objetos.

 

Un negocio sí puede tener colores fuertes para potenciar la prosperidad. En este caso el verde y el rojo en todas sus tonalidades nos ayudarán.

 

Los baños acostumbran a ser muy blancos o azules. Estos colores hacen bajar mucho la energía de aquella área y por lo tanto necesitaremos subirla sea como fuere. Si se puede pintar alguna parte bien, y si no, jugaremos con las toallas, el color del jabón y otros complementos. Los colores más adecuados son el verde, amarillo y naranja.

 

Pero más importante: ¡pon tu creatividad en acción!

 

¿Y si no quieres pintar? Haz una limpieza energética pasando por tus muebles y objetos de decoración un paño humedecido en agua con sal y vinagre, bien escurrido. Y por el suelo también. Al acabar pasa un incienso.