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¿Buscas las mejores películas de Netfix para añadir a tu lista? Las vacaciones de verano ya están aquí y eso también quiere decir, que llegó el momento de sacar el mayor provecho al streaming. Las plataformas online, se convirtieron, durante la última década, en la mejor opción de diversión en casa. Pero en especial, debido a la pandemia, también en manera más sencilla de disfrutar de lo mejor y más reciente del cine. Una forma cómoda y accesible de entretenimiento que, poco a poco, se transformó en un punto imprescindible en la cultura pop. 

En especial, durante las vacaciones de verano, en las que el tiempo libre abunda. Los servicios de streaming permiten no sólo una selección del material favorito para todos los miembros de la familia. También, una revisión de todo un nuevo y reciente del mundo del cine y en especial, el siempre creciente de las series. De modo, que los días de descanso son los ideales para renovar favoritos, explorar opciones novedosas o incluso, solo descansar en compañía de un buen film.

Pero más que eso, disfrutar de buen contenido incluso puede ser una forma válida de disfrutar del merecido descanso anual. ¿Tu plan de vacaciones incluye quedar en casa y disfrutar de la multipantalla? Te traemos las mejores películas de Netflix para ver en verano. Una lista pormenorizada de todas las películas en varios géneros distintos, que harán de tus días en casa memorables. Y no sólo eso: también una espléndida celebración de todo lo que el verano puede ser. Buena compañía, tiempo de calidad en familia y también, redescubrir el placer del cine en la comodidad del hogar. 

Los Mitchell contra las máquinas

La nominada al Oscar como mejor película animada, es uno de los platos fuertes de la ciencia ficción en Netflix. También, una obra madura, inteligente y bien construida, que hará las delicias de los amantes del cine de animación cargado de referencias. Con un guion brillante, pero en especial, una intuitiva mirada sobre el humor, es una apuesta ambiciosa que triunfa en su ingenio.

La premisa no puede ser más disparatada y aún así, resulta maravillosa en su singular complejidad. Cuando Los Mitchell deciden llevar a cabo un viaje familiar, se toparán cara a cara con un apocalipsis cibernético. La catastrófica eventualidad será la excusa para un recorrido de autodescubrimiento, complicidad y también, una lucha disparatada contra un enemigo singular. Pero como si eso no fuera suficiente, la película echa mano a lo mejor del cine de ciencia ficción de los últimos años para tocar diversos temas sensibles. Y lo hace, desde una simbología bien pensada que sorprende por su elocuencia.

Al final, los Mitchell se encontrarán en la eventualidad de salvar la vida y también, comprender los vínculos que les une. Todo, con dos robots descompuestos a cuestas y una tragedia mundial en puertas. Con su tono satírico, trepidante y su homenaje brillante a la ciencia ficción, Los Mitchell contra las máquinas es una gran opción para el verano.

El dragón de los deseos

Otro animado que subvierte la idea sobre el bien y el mal, el humor y la exploración a la cultura desde lo satírico. Pero además, la película de Chris Appelhans, utiliza el viaje iniciático (a través de la figura de un arrogante dragón mágico), para profundizar en lo filosófico. Un acierto que convierte al argumento en un tránsito a través de los recuerdos, la memoria como hecho cultural y la soledad como trauma. Pero aún más, que profundiza en la condición de lo mágico como una mirada al tiempo y a la identidad. 

El dragón de los deseos es, también, un viaje meticuloso a través de Shanghái, con toda su maravillosa mezcla cultural. La película despliega un elegante apartado visual, que, además, enlaza con costumbres y tradiciones asiáticas. El resultado es un brillante simbolismo que analiza la visión étnica como parte de un recorrido a través de la historia y su contexto.

Con su, en apariencia, inofensivo guion, El dragón de los deseos una obra discreta de singular profundidad sobre la diversidad cultural. También, una mirada amable sobre los dolores espirituales y morales que llevamos a cuestas. Todo, a los lomos de un dragón de mal humor. ¿Qué podría ser más significativo? 

Alguien como él

El mundo de los influencers y su extraña dimensión de la fama, llega a esta comedia romántica como un curioso contexto. Además de ser una reinvención del mito de Pigmalión y un remake del film adolescente “Alguien como ella” del 99, también es una mirada al amor. Uno, en medio de las nuevas sensibilidades, de la fama, de la multipantalla y la capacidad de las redes sociales como observadores colectivos. En medio de todo, el film analiza la cuestión sobre el romance contemporáneo en todas sus pequeñas y escurridizas particularidades. 

Pero al final, “Alguien como él” plantea, en medio de chistes y un guion sencillo, la pregunta sobre qué es real en la época de la influencia virtual. Hasta que punto lo que muestra las grandes plataformas es verídico y cómo influye eso en la vida cotidiana. También, el cómo es ser joven en una época de exigencias extravagantes y una singular visión sobre la ética moderna. 

Sin ser la película más compleja o sólida, permite el análisis de una mirada sobre ese gran cuestionamiento del peso del mundo online en el real. Eso sin dejar a un lado la comedia, el mundo adolescente y al final, una historia de amor. Que como todas las del género, termina con un príncipe a caballo en busca de su princesa. ¿Lo más curioso? La imagen es literal. 

La calle del terror (Parte 2) 1978

La trilogía de películas de Netflix basadas en la obra de RL Stine, alcanza su punto más alto en la segunda entrega, homenaje directo al slasher. Pero no sólo se trata de una versión sobre una historia clásica horror que utiliza los mejores elementos del género cinematográfico. También, es un recorrido y celebración al impacto de varios de los grandes clásicos del cine en la cultura popular. El resultado es un argumento emocionante, sangriento y bien construido que además, enlaza con dos narraciones en paralelo de considerable interés. 

Por un lado, la película muestra el contexto de la primera parte de la saga y en especial, lo que aconteció en el verano del 78, motivo de horror veinte años después. Al otro extremo, se trata de una historia independiente con un considerable paralelismo con Halloween de John Carpenter y Viernes 13 de Sean S. Cunningham. La mezcla, crea una atmósfera específica y además, permite al argumento elaborar un singular hilo conductor entre los personajes. 

La calle del terror (Parte 2) 1978, juega con la capacidad del cine para crear sus propios estratos de lenguaje y simbolismo. Más allá de eso, como película de terror es una refrescante vuelta de tuerca al slasher y a su forma de mostrar la violencia. Una recomendación infaltable para los amantes del terror en verano. 

Baby Driver

Cuando Baby (Ansel Elgort) decida cambiar el mundo del crimen por una respetable relación amorosa, comenzarán los problemas. En especial, porque muy pronto comprobará que no es tan sencillo huir de los largos tentáculos de la violencia. Pero tiene un coche, talento para el escape y también, la suficiente audacia para intentarlo.

Esta reinvención formidable sobre las tradicionales películas de persecución criminal, es una de las mejores películas de Edgar Wright. También, una celebración a gran escala y bien construida, sobre la acción con un toque de cínico homenaje a la cultura pop. Todo, mientras el director logra varias de las mejores secuencias en coche de la década y demuestra, su capacidad para narrar historias con un ritmo asombroso. 

Baby Driver es una combinación bien pensada y mejor ejecutada, de todos los grandes puntos del cine de criminales y pandillas. Pero a la vez, es un recorrido maravilloso por todo tipo de referencias a un género clásico en Hollywood. ¿Nada de eso te convence? ¿Y si te decimos tiene una de las mejores bandas sonoras de las últimas décadas? 

Érase una vez en Euskadi

Realista, por momentos dura, pero inolvidable, la película de Manu Gómez, analiza la infancia desde un escenario complicado. En medio de una sociedad herida por la violencia y del peso del terrorismo, José Antonio, Paquito y Toni intentarán disfrutar del verano. Pero más allá de eso, tratar de comprender el complejo mundo adulto y sus espacios oscuros. Eso, mientras el miedo se convierte en un enemigo a enfrentar y al final, a vencer. 

Quizás, la visión de Gómez sobre un país dividido y aterrorizado por la violencia parece dura en medio de la visión de la infancia. Pero Érase una vez en Euskadi, es un alegato acerca de lo que sobrevive en medio del terror. De la esperanza como último bastión a defender y también, el recorrido a través de la inocencia como espacio insular. 

Todo, a través de una correcta recreación de la década de los ochenta y una visión melancólica sobre la niñez y la pérdida de la inocencia. Para bien o mal, los tres personajes centrales tendrán que crecer muy rápido. Pero a la vez, podrán comprender que la vida, tal y como la conocen, es la puerta hacia la experiencia y el poder de las emociones. Un recorrido poderoso que el film analiza con sutil elegancia. 

Jumanji y Jumanji bienvenidos a la Jungla

El clásico de los noventa y su secuela, es uno de los platos fuertes de Netflix para el verano. En especial, porque permite a los suscriptores disfrutar por partida doble de la experiencia del juego de mesa más peligroso de la cultura pop. Por un lado, se encuentra la versión original protagonizada por Robin Williams y convertida en un clásico infantil de considerable arraigo. 

Por otro lado, Netflix incluye la reinvención más reciente de la historia, protagonizada por Dwayne “La Roca” Johnson, Jack Black y Karen Gillan. Entre ambas cosas, la nostalgia y el entusiasmo de dos generaciones de cinéfilos que la película une en paralelo. 

La historia original es harto conocida para los cinéfilos. Cuando Alan Parrish termina por quedar atrapado en el misterioso juego Jumanji, su vida cambiará para siempre. En sus versiones más recientes, el antiguo y temible juego de mesa, toma la forma de un videojuego, lo que multiplica los riesgos y la ambición. Tanto como si prefieres la versión antigua como la actualización de la querida historia, Netflix te da la oportunidad de escoger tu mirada al argumento favorita. 

Mamma Mia! Una y otra vez

El clásico musical que hizo cantar — no tan bien, todo hay que reconocerlo — a Meryl Streep, Pierce Brosnan y Colin Firth regresa en toda su extraña ligereza. Ya sea que porque ames al soundtrack lleno de clásicos o que el entusiasmo encantador de los actores que intentan sus mejores interpretaciones te enternezca. Cualquier razón es válida para disfrutar este pequeño gran homenaje al género musical y en especial, su potente capacidad para narrar el amor. 

En su segunda entrega, la película incluso se atreve a mucho más que en la primera. Esta vez, el film analiza el tema del amor maduro, la naturaleza del compromiso y el dolor desde ángulos novedosos. Todo con números musicales más elaborados y un repertorio más amplio de canciones. Con Lily James convertida en centro motor de la acción y un escenario nuevo que recorrer, la película es una delicia culposa desde su primera escena. 

¿Necesitas más razones para ver la película? Soño añadiremos una palabra: Cher. 

Algo pasa en Las Vegas

Todo lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas, insiste la célebre frase. Y esta película de Tom Vaughan lo deja claro a un nivel hilarante. Con una Cameron Diaz en todo el brillo de su carisma y un sonriente Ashton Kutcher, la película va del ambición al amor en un viaje frenético. También, uno lleno de un humor burlón, que subvierte la idea del final feliz de las comedias románticas por algo más sustancioso. 

Cuando Joy (Diaz) y Jack (Kutcher) terminan casados luego de una noche de alcohol, la decisión obvia parece el divorcio. Hasta que tres millones de dólares se interponen entre la cordura y una recién descubierta avaricia. La película juega con alegría con la premisa del tramposo que debe enfrentarse a uno peor. Y lo hace con tanta ligereza y gracia, como para que la experiencia sea hilarante a pesar de la carga de clichés que despliega sin verguenza 

Sin pretenciones, con un guion simple convertido en vehículo de diversión pura, Algo pasa en Las Vegas no tiene otro propósito que hacer reír. Y lo logra, entre bromas crueles, un guion extravagante y el amor. Una combinación complicada, que de algún modo, se sostiene en el film. 

Spider-Man: Homecoming

El regreso de Spider-Man a Marvel se regresó por todo lo alto. La película de Jon Watts no es sólo una celebración a la salvedad, sino también, un recorrido novedoso por su historia. Prescindiendo de toda la historia de origen del superhéroe, el guion avanza hacia una dimensión más humana, perfectible y realista del vecino amistoso de Nueva York. 

Pero más allá de eso, el film también es una mirada contemporánea a un héroe que madura bajo la sombra de grandes eventos misteriosos. También, de villanos inquietantes y la posiblidad de la derrota. Todo, mientras debe lidiar con la adolescencia, el amor recién descubierto y su identidad. Al final, el superhéroe más humano de todos, también muestra su lado más poderoso. Su invencible capacidad para ser símbolo de la esperanza.