Hay muchos tipos, pero todos tienen en común el objetivo de fijar la atención en algo específico, ya sea tu respiración, partes del cuerpo, un mantra o una imagen mental. La ciencia demuestra que la meditación puede aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión y mejorar el estado de ánimo en en general. La investigación también sugiere que la meditación puede cambiar la actividad cerebral.
Entonces, una vez que haya salido por esa puerta, ya sea con niños, mascotas u otros compañeros a cuestas, respira profundamente y comienza a sintonizar con tu entorno. Incluso cinco minutos de meditación podrían marcar la diferencia.
La meditación nos ayuda a entrar en el momento presente. Esto es muy útil ya que la mayor parte del tiempo vivimos en el futuro o en el pasado. Hacerse consciente nos ayuda a estar aquí en este momento presente… donde nuestros pasos están en el camino.
Es probable que te distraigas mientras meditas. El sonido del motor de un automóvil puede convertirse en pensamientos sobre la necesidad de cambiar el aceite, lo que puede llevar a pensamientos sobre las finanzas, que pueden seguir y seguir.
Estas distracciones son normales, y el acto de re enfocarse pacientemente en el ejercicio en cuestión puede ser clave para volver a concentrarse.