TRES HISTORIAS DE PAPÁS EMPRENDEDORES
Te presentamos la historia de un trío de papás que, además de haber logrado un equilibrio entre su mundo familiar y el empresarial, han construido sus negocios inspirados en su mayor tesoro: sus hijos.
No existen libros ni recetas para ser el papá ideal, pero existen hombres que cada día trabajan para convertirse en el modelo a seguir de sus hijos. Algunos apuestan a convertirse en abogados, otros en contadores y otros en maestros. Sin embargo, unos pocos apuestan a otras oportunidades creadas por sí mismos: los papás emprendedores.
Por edad, 42.3% de los papás están entre los 30 y 44 años, en tanto que 32% se ubica en el rango de los 45 a 59 años.
Richard Branson, CEO de Virgin Group, da un consejo a los papás emprendedores en su blog personal: “Considera el tiempo con la familia como tu prioridad. Cuando te enfrentas a una avalancha de juntas, agenda tiempo para estar con tu familia y escríbelo en tu calendario laboral. También debes preparar a tus colegas para aquellas situaciones en las que surge una emergencia en casa y necesitas dejar el trabajo para atenderla. Lo más seguro es que ocurrirá.”
A continuación te compartimos las historias de tres papás que cada día libran la difícil tarea de combinar su rol al interior de la familia y el mundo de los negocios, al tiempo de ser la inspiración de sus hijos.
El papá educador
Hace 10 años, Arturo Macip soñaba con llevar la batuta de una empresa que tuviera como objetivo principal ayudar a otras personas. Sin embargo, antes de llegar a concretar su propósito, tomó decisiones que lo llevaron a dejar altos puestos ejecutivos en la empresa multinacional PepsiCo para ir detrás de su mayor aspiración: convertirse en papá emprendedor.
Fue entonces cuando, en 2009, Macip se asoció a Alejandro Cuervo, quien tres años antes fundó el Instituto Profesional en Terapias y Humanidades (IPETH), que profesionaliza a estudiantes en fisioterapia y rehabilitación.
“Estaba feliz en mi trabajo, pero quería emprender, no sabía qué ni cómo. Me costó mucho decir que sí, pero cuando lo haces, ya no hay vuelta atrás”, declara el papá emprendedor.
Macip explica que en la actualidad 6% de la población en México padece de alguna discapacidad motriz o neurológica, por lo que facultar a jóvenes de clase media baja no sólo les abre la puerta al campo laboral, también les da una nueva oportunidad a los pacientes que acuden a su centro de rehabilitación a tomar terapia.
Al respecto, el papá comparte: “Les puedo asegurar que ocho de cada 10 de nuestros egresados son los primeros en tener la oportunidad de concluir una licenciatura. Nosotros estamos vendiendo un proyecto de vida tanto para nuestros estudiantes como para nuestros pacientes.”
Durante estos años, el papá de Ana, Arturo y Fernando, en compañía de su socio, han logrado establecer tres instituciones ubicadas en Puebla, Ciudad de México y Guatemala, que en conjunto suman una matrícula de casi 3,000 estudiantes.
Para los próximos 10 años, los emprendedores desean posicionar a IPETH como la universidad número uno de Hispanoamérica en fisioterapia, además de conquistar mercados potenciales como Estados Unidos y España. Macip asegura que el apoyo de su familia ha sido la clave de su éxito.
“Tener un hijo es lo máximo que te puede pasar en la vida. Sin el apoyo de mi esposa e hijos estoy seguro de que nada de esto no hubiera sido posible. Ellos son mi motivación todos los días”, confiesa el emprendedor que forma parte de la red de Endeavor.
Mayor satisfacción de ser un papá emprendedor: Para Arturo, haber triunfado con sus propios recursos después de salir de una empresa de talla internacional, a pesar de que sintió el temor de fracasar en el intento, y que esto le ayude a sacar adelante a sus hijos, es la mayor satisfacción, ya que, en sus palabras, logró combinar lo que más anhelaba en la vida: emprender y ser papá.
Reto de ser papá emprendedor: El mayor reto que el papá ha experimentado como emprendedor es sacar adelante a su familia sin más recursos que los que provienen de IPETH, pues a pesar de que disfruta emprender, no siempre fue sencillo.
Consejo de un papá a todos los papás: Involucrar y comunicar a los niños en el estilo de vida y pensamiento de los papás es fundamental, pero es más importante que se les transmita que a donde vayan aprendan, se diviertan y disfruten todo lo que hacen.
El papá financiero
La palabra fracaso y oportunidad son las que mejor definen a César Juárez, un papá que ha emprendido desde hace años diversos proyectos, pero que también ha optado por estar en el otro lado de la moneda: en la correduría de valores y asesoría en estrategias.
“Durante toda mi vida he emprendido diversos negocios que me han ayudado a tener una mejor perspectiva para lo que hoy me dedico. Evidentemente no todo lo que he emprendido se ha concretado, pero ver al fracaso como una oportunidad me impulsa a querer hacerlo una vez más”, asevera el papá que es corredor de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Entre los proyectos que ha emprendido César destacan el sector restaurantero, un proyecto para la creación de barreras anti inundación en el Puerto de Veracruz y también le ha apostado a la creación de una línea de productos de belleza.
Sin embargo, el papá financiero confiesa que a pesar de que no ha logrado tener un resultado favorable en todos sus emprendimientos, de ninguno se siente arrepentido, ya que le han enseñado a hacer mejores negocios, pero sobre todo a ser mejor papá para su pequeña hija de seis años.
“El apoyo de mi familia es lo más importante. Desde hace seis años me convertí en papá y fue una de las experiencias más increíbles de mi vida. Tengo que admitir que, de todas las inversiones, ser papá es la mejor”, bromea Juárez.
Mayor satisfacción de ser un papá emprendedor: Cuando un proyecto comienza a crecer, y eso, a su vez, propicia la generación de empleos, contribuyes no sólo a construir un mejor país, también te conviertes en el mejor ejemplo para tus hijos.
Reto de ser papá emprendedor: Equilibrar los tiempos entre el trabajo y la familia es fundamental. Por ello, es importante saber destinar el tiempo debido a lo laboral y hacer más hincapié en lo familiar, ya que lo segundo es para toda la vida.
Consejo de un papá a todos los papás: Ser papá emprendedor es sinónimo de innovación. Es vital asociarse con las personas que tienen el talento adecuado para hacer crecer un negocio sin miedo y con la frente en alto.
El papá "brillante"
Eduardo Stolkin, esposo de la diseñadora mexicana de joyería y accesorios Tanya Moss, sabe que el secreto para conseguir el éxito dentro y fuera de los negocios es la perseverancia.
En 1998, cuando se incorporó como socio a la empresa que lleva el mismo nombre de su esposa, combinó sus habilidades en ingeniería en sistemas computacionales con la imaginación y creatividad de Moss para impulsar un negocio que a la fecha cuenta con 15 tiendas y 15 boutiques diseminadas en la Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Guadalajara, Cancún y, a través de El Palacio de Hierro, en Monterrey, Villahermosa y Acapulco.
“Siempre le hemos enseñado a nuestros hijos a luchar por las cosas, no a tomarlas y darlas por hecho. Las cosas que verdaderamente valen la pena en la vida cuestan trabajo, no llegan de manera espontánea”, comparte el papá de dos adolescentes de 16 y 13 años, respectivamente.
Desde hace cinco años, las ventas de la empresa que presiden Eduardo Stolkin y Tanya Moss han registrado un crecimiento anual de 30%.
“La marca empezó de cero con la idea de hacer productos de metales preciosos con diseños originales. Nos da gusto saber que, a pesar de las altas y bajas, ahora nos conocen y compran mucho más que hace 17 años”, expresa el miembro de la red de emprendedores Endeavor.
En promedio, cada año la marca de joyería diseña 10 nuevas colecciones. El catálogo actual está integrado por más de 3,000 piezas originales diferentes.
Entre los planes que la pareja contempla a futuro está la apertura de nuevas tiendas en diferentes estados de la República Mexicana y una expansión internacional.
Mayor satisfacción de ser un papá emprendedor: El éxito es la combinación de mucho trabajo, dedicación, persistencia y no desanimarse por el fracaso. Saber que puedes lograr las cosas que te propones sin miedo a no lograrlo es tu mejor arma.
Reto de ser papá emprendedor: Lo más complicado es dedicarles tiempo, calidad y esfuerzo a tus hijos, pero procura hacerlo y, sobre todo, que te vean como un modelo a seguir. Tienes que estar presente en sus vidas y estar ahí en los momentos importantes.
Consejo de un papá emprendedor: Lo primero que tienen que hacer los papás emprendedores es no dejar que lo laboral afecte los asuntos familiares. Hay que aprender a separar ambos planos que, aunque son parte de la vida, no son lo mismo.
Fuente: http://www.forbes.com.mx/ | Nayeli Meza
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